El Mystery Shopper es el personal especializado en realizar un estudio del cumplimiento de las normas corporativas de cualquier negocio.
Solicitar este tipo de servicios a detectives privados conlleva una serie de ventajas, tales como su objetividad, la información relevante complementaria que aportan, y la utilización de cámara oculta que permite comprobar al cliente por sí mismo cómo se encuentra la empresa, observando el estado del establecimiento y ver cómo es atendido el detective. Además, si se verificase la existencia de una práctica fraudulenta que requiriese ratificación judicial posterior, sólo un detective privado puede hacerlo.
La contratación de los servicios de Mystery Shopper depende, en la mayoría de las ocasiones, del Departamento de Marketing, aunque también del de Recursos Humanos y de Seguridad. Todos ellos solicitan a los detectives la verificación –ante la presencia de indicios- de prácticas fraudulentas por parte de algunos empleados.
Estas investigaciones no sólo son útiles para el Departamento de Marketing -que verifica cómo se encuentra el local y cómo es atendido-, sino que también lo es para el de RR.HH, que obtiene información muy útil en relación con la formación de los empleados. Al Departamento de Seguridad se le aporta información sobre hurtos y robos que luego, por ser detectives, pueden ratificar en un procedimiento judicial en calidad de testigos cualificados.